viernes, 28 de marzo de 2008

Amante despechada

Debo confensar que es muy doloroso admitir que a una no la quieren más. Aunque se tenga autoestima suficiente, fortaleza de espíritu, independencia económica...Nadie te borra esa sensación de paria afectivo que te inunda y te mueve a lugares de la mente que nunca hubieses querido conocer.
Primero se está triste casi ausente, luego, enojada y finalmente, si uno es medianamente cuerdo elabora el duelo y sigue con su vida. Pero si este proceso casi natural no se lleva a cabo, uno queda anclado en el odio y sólo busca venganza.
De más está decir que hacerse cargo de la responsabilidad que una a tenido en el vínculo está directamente relacionado con el nivel de conciencia que uno tenga de sus virtudes y falencias.
Y aquí me detengo. En una pareja uno es responsable de lo que pasa en la vida sólo de dos personas, en cambio, cuando uno está al frente de un país, el grado de responsabilidad es geométricamente superior.
Con el mayor de los respetos, le digo, Presidenta Cristina Fernández, no actúe como amante despechada, no se aferre al odio que le provocó ser testigo de una plaza colmada de gente que en forma espontánea quiso expresarse. Usted no puede ser abanderada de derechos humanos y no respetar los derechos fundamentales que tenemos como ciudadanos.
Basta de matones, basta de revancha, demuéstrenos que aprendió algo de los setenta, ya que tanto le gusta recordarlos.
No se confunda, a nadie le interesa volver a esa época. A nadie.
Finalmente, le pido que advierta, que gran parte de la sociedad está disconforme con su gestión, pero lejos de una tragedia griega, está puede ser su oportunidad para demostrarnos que merece el puesto que tiene. Si usted depone las armas, las chicanas, la arrogancia, la omnipotencia y reconoce que es tan débil y tan fuerte como cualquier mortal, quizás, los argentinos tengamos la suerte de tener el país que nos merecemos.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Como los osos, dijo un sociólogo urbano.

El otro día viajaba en un taxi y de forma casi inevitable comencé a dialogar con el chofer sobre la situación actual, la inflación, el indec, la inseguridad. Cuando mencioné el paro del campo, se produjo un silencio. De inmediato pensé que había cometido un error, no sé, quizás creí que íbamos a discrepar y por consiguiente que el resto del viaje se iba a tornar un tanto hostil.
Pero no, tras su pausa, me miró de reojo y me dijo: "Yo no tengo nada que ver con el campo, pero en ésta los apoyo y sabés porqué? Porque por primera vez hay alguien que "se le para de manos al gobierno".
La expresión, si bien, no fue muy científica, fue muy gráfica!!! Era así de sencillo, al fin alguien se animaba y los enfrentaba con respeto pero con la seguridad que sólo confiere el saber que uno está obrando bien.
Y ayer se paró de manos gran parte de la sociedad, el cacerolazo de anoche no fue porque sí, ni sólo por el campo...tanta ignomia acumulada: los maestros agredidos en Rio Gallegos, los fondos desaparecidos de Santa Cruz, la constante reiteración del respeto a los derechos humanos (sólo para algunos) y la estafa obscena en las últimas elecciones donde las boletas fantasmas de la oposición desaparecían a metros de las urnas y las autoridades de mesa sugerían con notable impunidad: "Votá lo que hay".
Por eso hoy le quiero dar gracias al taxista de la Matanza, porque me explicó como nadie porqué, lo peor que le pasa a la Argentina, es que está llena de argentinos que no se portan como osos.

martes, 25 de marzo de 2008

Ahijuna!! se viene el cacerolazo....

Hoy los argentinos tenemos una nueva oportunidad. Aunque muchas veces las hemos desaprovechado, el destino o la providencia nos siguen premiando con otra chance de cambiar nuestro futuro.
Hoy es el campo, ayer fueron los ahorristas y mañana puedo ser yo o vos, que estás leyendo este blog y quizás no tomaste conciencia que la realidad de todos está comprometida. Lo urgente es entender que las antinomias en sepia que nos vende el gobierno, demuestran su ineptitud. Nuestra democracia es joven pero no estúpida y un pueblo manso no significa sometido.
Hay otra realidad después de la General Paz, hay familias, historias, proyectos, esfuerzo y mucho trabajo. El campo no es sólo la foto en un libro de geografía o una reseña del Martín Fierro. No es el "mate listo" que se compra en una estación de servicio ni las botas Cardón que se venden en los shoppings. No nos confundamos, porque el día de mañana la culpa será de los citadinos y tal vez para ese entonces no haya "argentinos del interior" que puedan defendernos.