lunes, 31 de agosto de 2009

En el día del BLOG

Me gustaría vivir en un país donde tener proyectos no es un delito, donde se puede pensar libremente sin que te traten de golpista, donde se pueda caminar por la calle sin temor a que te maten para robarte el celular, donde uno vaya a un hospital y el médico gane un sueldo digno y tenga los insumos para atenderte, donde las escuelas estén llenas de chicos bien nutridos y con ganas de estudiar, donde el policía te cuide, donde el sueldo alcance y el campo produzca...

jueves, 20 de agosto de 2009

Ni Pan, sólo Circo

Hace dos semanas más de tres mil aborígenes están acampando frente a la Casa de Gobierno del Chaco. La movilización llegó un día por la tarde a la ciudad, en un conmovedor ingreso, con el cansancio marcado en sus rostros después de caminar más de 200 kilómetros durante 6 días.
Reclaman al Gobierno “contra el hambre, por tierra, techo, trabajo, producción y federalismo”.
Ya pasaron 14 dias y varias familias ya comienzan a sentir el rigor del tiempo, de la desesperanza, el desaliento, y lo que es peor la falta de mercaderías para preparar sus alimentos, ya que señalaron diversas oportunidades que no los ayuda nadie en esta situación, máxime cuando existen en lugar acampando junto a sus familiares muchos niños de corta edad.
Piden que se cumpla lo prometido durante la última campaña electoral, esto incluye la entrega de tierras, la provisión de herramientas, máquinas, insumos, combustible y semillas para plantar algodón.

En este momento la presidente Cristina Fernández está firmando un contrato con la Asociación Argentina de Futbol por la cifra de 600 millones de pesos. La excusa es "fútbol gratis para todos" sin pensar simplemente que hay muchos hogares de la Argentina que no tienen servicio eléctrico, menos un televisor, pero la demagogia populista nos ahoga, nos golpea hasta dejarnos anestesiados.

Hace dos semanas hay tres mil aborígenes que piden trabajo, no piden fútbol, piden semilllas, piden dignidad...lamento en el alma que nuestros gobernantes no conozcan ninguna de estas palabras.

domingo, 2 de agosto de 2009

Lecciones de moral de una amoral

"Las monedas
te las podés quedar"


POR BRUNO BIMBI

Con sorpresa he leído las declaraciones de la diputada nacional Diana Conti, quien afirmó que la jueza de la Corte Suprema de Justicia Carmen Argibay “representa a un sector con vacaciones muy largas y sueldos muy altos”. Recuerdo haberla escuchado a Diana defendiendo con orgullo en el Senado la designación de Carmen Argibay, de quien era –no sé si sigue siendo– amiga.

No sé cuál será exactamente la diferencia cuantitativa entre el salario de una diputada y el de una jueza de la Corte, pero sí me parece importante saber cómo cada una se gana el propio. A principios de 2005 denuncié ante la Justicia a la entonces senadora Conti por haberse quedado con parte de mi salario de empleado del Senado de la Nación y haberme despedido por no aceptar el tipo de relación laboral que ella pretendía imponerme y que, al parecer, formaba parte de un conjunto de “reglas de juego” que yo no conocía y preferiría no haber tenido el disgusto de conocer.

Luego supe que se trataba de algo “normal” que muchos legisladores hacen: así como te descuentan por planilla la obra social, los aportes jubilatorios o la cuota del sindicato, en ciertos despachos hay otro descuento que no aparece en el recibo: la parte de tu sueldo que le tenés que dar al legislador que te contrató. Entre el sumario del Senado y los dos juzgados por los que pasó la querella que le inicié a Diana, contando declaraciones testimoniales y careos, declaré nueve veces, en dos oportunidades por más de cuatro horas, y relaté en detalle cómo funciona este mecanismo que me tomó por sorpresa la primera y única vez que trabajé en el Congreso. Más allá de la humillación personal, el dolor y la bronca que el hecho en sí me produjo, lo más feo fue darme cuenta de que esa persona a la que admiraba por haber propuesto la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, por defender los derechos de las parejas homosexuales y otras posiciones que la colocaban en lo que suele definirse con poca precisión como “progresismo” tenía otra cara: la que vi cuando contaba los billetes que me había sacado de las manos mientras yo la miraba con asombro y sin entender qué estaba pasando. Y ella me decía con cinismo: “Las monedas te las podés quedar”. Esa frase no me la voy a olvidar nunca.

El primer juez que tuvo en sus manos el expediente la sobreseyó en tiempo récord y sin hacer casi nada, pero yo apelé y la Cámara anuló el sobreseimiento. Desde entonces, la causa está en el juzgado federal a cargo del Dr. Rodolfo Canicoba Corral, quien ha citado a una gran cantidad de testigos, ha tomado diversas medidas de prueba y ha ordenado careos.

Mientras espero que la Justicia se pronuncie sobre el delito que denuncié, me muerdo los labios por consejo de mi abogado cada vez que debo asistir al show político en el que la ahora diputada Conti da lecciones de ética cada vez que le acercan un micrófono.