miércoles, 26 de marzo de 2008

Como los osos, dijo un sociólogo urbano.

El otro día viajaba en un taxi y de forma casi inevitable comencé a dialogar con el chofer sobre la situación actual, la inflación, el indec, la inseguridad. Cuando mencioné el paro del campo, se produjo un silencio. De inmediato pensé que había cometido un error, no sé, quizás creí que íbamos a discrepar y por consiguiente que el resto del viaje se iba a tornar un tanto hostil.
Pero no, tras su pausa, me miró de reojo y me dijo: "Yo no tengo nada que ver con el campo, pero en ésta los apoyo y sabés porqué? Porque por primera vez hay alguien que "se le para de manos al gobierno".
La expresión, si bien, no fue muy científica, fue muy gráfica!!! Era así de sencillo, al fin alguien se animaba y los enfrentaba con respeto pero con la seguridad que sólo confiere el saber que uno está obrando bien.
Y ayer se paró de manos gran parte de la sociedad, el cacerolazo de anoche no fue porque sí, ni sólo por el campo...tanta ignomia acumulada: los maestros agredidos en Rio Gallegos, los fondos desaparecidos de Santa Cruz, la constante reiteración del respeto a los derechos humanos (sólo para algunos) y la estafa obscena en las últimas elecciones donde las boletas fantasmas de la oposición desaparecían a metros de las urnas y las autoridades de mesa sugerían con notable impunidad: "Votá lo que hay".
Por eso hoy le quiero dar gracias al taxista de la Matanza, porque me explicó como nadie porqué, lo peor que le pasa a la Argentina, es que está llena de argentinos que no se portan como osos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta que te hayas animado!
Tenes una prosa magistral, será que pronto tendremos una nueva escritora?

Besos patagónicos (de los que no tenemos nada que ver...)

danipatagonia