Es difícil mantener la cordura tras escuchar los gritos sobreactuados y las agresiones constantes de nuestra señora presidente. Hace seis años que están los Kirchner en el poder y recién se enteraron que hay pobreza en el norte argentino, debido al alud en Tartagal. Se nota que la distancia con el pueblo la ha mantenido encapsulada en la mentira y la hipocresía.
Cómo tiene cara para seguir insultando a la gente del campo, que trabaja y que le ha dado todo el dinero que ella dilapida en clientelismo y extorsiones.
Es patético verla vestida con vestidos carísimos, un rolex de oro, anillos de brillantes y decirse conmovida por los que nada tienen. Viajó una hora a Salta, se sacó fotos en el lodo y ahora se cree la Madre Teresa de Calcuta.
Le pido por favor que deponga su actitud de querer terminar de hundir este país y dejar a millones de argentinos merced a su limosna.
A mí como argentina también me hierve la sangre de ver cómo corruptos despreciables como usted y su cónyuge hacen negociados con la plata de todos nosotros.
No se confunda, que los argentinos seamos solidarios no significa que seámos estúpidos.
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