Ayer, las calles de Yapeyú fueron invadidas desde horas tempranas por personas provenientes de distintos lugares que vinieron a rememorar el 158º aniversario del fallecimiento del general José de San Martín. A la medianoche, con un homenaje especial de los granaderos, estaba previsto que se diera inicio a la jornada central para la cual estába previsto el tradicional Tedeum.
Las invitaciones habían sido puntualmente cursadas y la esperanza de contar con la presencia de la Presidenta no se desvanecía...
El viernes había trascendido que el Vicepresidente vendría a la tierra natal del Padre de la Patria, pero en horas de la tarde, fue anunciado que se suspendía porque no le permitían hacer uso del avión oficial.
Finalmente, el acto sólo contó con la presencia de numerosos funcionarios provinciales y del embajador de Francia en Argentina, Fréderic Balaine du Laurens, primer representante de un país extranjero en participar del homenaje al prócer en su propia ciudad natal. Pero no estuvo presente ninguna autoridad nacional. NINGUNA.
Vale recordar que el último funcionario nacional en visitar Yapeyú fue Eduardo Duhalde, quien el 25 de febrero de 2003, como presidente, participó del acto por el 225 aniversario del natalicio del prócer.
Hay muchas maneras de hacer patria y una de ellas es honrando la memoria de nuestros próceres. No pretendo que la PRESIDENTA respete a los argentinos, no soy tan ingenua, pero al menos espero que no utilice el nombre de San Martín para llevar a cabo sus negociados con Chávez, el paladín del bolivarismo.
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