miércoles, 28 de julio de 2010

Símbolo

En un país donde sobran problemas y falta sensatez, donde abunda la corrupción, la delincuencia, la inoperancia. Donde trabajar y vivir honradamente es muy complicado. Donde el hambre y el desamparo es moneda corriente. Donde todo es cartón pintado y el Bicentenario sea sólo la excusa para tener un fin de semana largo, ha ocurrido algo.

Leyendo un diario me encuentro con la siguiente crónica:

" En el mausoleo en donde descansan los restos de Manuel Belgrano, en el centro del atrio de la Iglesia de Santo Domingo, la llama votiva (que se mantenía encendida en su honor y recuerdo) fue apagada. "Le cortaron a Belgrano el gas en el año del Bicentenario", declaró con enojo a el fray José María Cabrera, mientras señalaba al símbolo apagado, ubicado en el templo de la avenida que lleva el nombre del creador de la bandera, casi en la esquina de la calle Defensa.

El sacerdote contó que todo comenzó con el robo del medidor instalado en el exterior del edificio histórico y que él, ante la proximidad de los festejos por el cumpleaños de la Patria, llamó a Metrogas: "Vinieron, pusieron el medidor y el 25 de mayo la llama estuvo encendida. Pero a los cuatro días, regresaron, y se lo volvieron a llevar porque dijeron que la instalación no figuraba en sus registros. Y si no hay medidor, no hay llama".

Después de leer la nota, sentí que queria compartir este sentimiento. Lo triste es que ésta noticia no me sorprende, pocas noticias me sorprenden últimamente. Lo que si sé, es que la llama es el símbolo de una sociedad donde sus valores se están extinguiendo. Y quizás un día nos encontremos con la llama apagada y ya sea demasiado tarde.

1 comentario:

Sol dijo...

Siento que estamos viviendo una etapa donde la historia esta siendo cambiada, manoseada, y re contada. La falta de respeto a nuestros próceres, a nuestros símbolos patrios, y a nosotros mismos, va a dejar un país quebrado, sin pasado y mucho menos futuro.
En Corrientes quieren exhumar los restos de San Martín para saber si es o no hijo de una india. Obvio los correntinos atrincherados se oponen. Son pueblo de historia y raices.
Me duele ésta Argentina, quizá porque siento mucho respeto por mis próceres y mi historia, quizá porque no quiero dejar de ser una argentina orgullosa.
Besos