miércoles, 30 de julio de 2008

Y se vino el Kordobazo, nomás

La crisis del campo profundizó una endeble situación económica heredada del gobierno de De la Sota. El parate comercial, sumado a la incertidumbre y a la crispación social de la provincia mediterránea, confluyeron en una violenta protesta de encapuchados con tonada bonaerense y discursito erróneo y aprendido de memoria. El motivo: una reforma jubilatoria muy polémica que le daría un respiro financiero a la provincia. Otra vez, le meten la mano en el bolsillo a la gente...
Tras horas de enfrentamiento con la policía, la ciudad quedó destrozada y hasta con las palmeras de la Plaza San Martín incendiadas. La gente está triste y cabisbaja...irreconocible...
Más allá de los problemas puntuales de la actual administración, nadie puede negar una mano negra....una mano K.
Es parte de la venganza por haber apoyado al campo. Primero le negó el envío de dinero adeudado para pagar jubilaciones y planes sociales, pero sin sentirse satisfechos, transportaron militantes de turno, con el fin de generar el mayor caos posible.
El nivel de irresponsabilidad, locura y maldad del matrimonio gobernante me deja sin palabras.

1 comentario:

Unknown dijo...

La nota en cuestión tiene varios puntos a revisar. En primer lugar Córdoba no tiene una endeble situación financiera, sino un quebranto absoluto de sus finanzas, ocasionado por el desmanejo de 8 años de administración delasotista, que mal que les pese no puede acharse a la Nación. Si en cambio hay que reconocer que la culpa a la falta de fondos de la Nación le vino como anillo al dedo para explicar la inexorable situación de cesación de pago en que entrará la provincia.
Tambien es bueno saber que durante los disturbios no había gente con tonada porteña, una burda operación del gobierno provincial, ni falta que hacia con la bronca que se cocina en Córdoba. Si es cierto que se sumaron delincuentes comunes a la protesta con el objeto de robar y saquear.Tercero no hay "reforma jubilatoria", sino un vulgar bolsisqueo de pasivos con cuentas absolutamente en rojo. Me parece justo poner cada cosa en su lugar, aún cuando al gobierno nacional no le faltan pecados.