martes, 17 de junio de 2008

Pingüinos desesperados


La estrategia de la "tierra arrasada" consistía en devastar la campiña, de manera que el enemigo no pudiera encontrar alimento para sus hombres o caballos. No se necesitaban adelantos tecnológicos, ni capacitación especializada, ni una gran base industrial; solamente la firme determinación de vencer al enemigo a toda costa, incluyendo el hecho de causar un cruel sufrimiento a las poblaciones locales. Se convirtió en la elección preferida de los estrategas militares que de lo contrario no estaban equipados para resistir el impulso de la pesada caballería armada.
La versión moderna del principio de tierra arrasada se convierte lógicamente en la destrucción, inhabilitación y corrupción de la infraestructura de información del enemigo. Este aspecto de la "guerra de la información" tiene para el atacante el beneficio adicional de crear confusión, pánico, e irracionalidad entre la población civil, además de contribuir al debilitamiento de su "voluntad política de luchar".

Hace unos días me preguntaba cúal era el límite del matrimonio que okupa la Casa de Gobierno, hoy creo, con mucho pesar, que no tienen límites. Una mezcla de ambición desenfrenada, locura, omnipotencia y sadismo los carcome y les impide ver la realidad.
La historia nos enseña a entender el presente pero lo ideal sería no repetir los mismos errores del pasado.
Siento que es esencial no prestarnos a sus delirios persecutorios ni caer en la espiral de violencia que están generando minuto a minuto.
Nos quieren atemorizar, buscan inocularnos su resentimiento atávico, está en nosotros impedir que nos arrasen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Gabi, está BAR-BA-RO!!!!, de cuantas angustias nos ahorraríamos si tan solo recordáramos un poco!!!!!, se llenan la boca diciendo esto de recordar ... ahora pregunto qué miércoles recuerdan???, que historia pasaron ellos???, es tan distinta a la que conozco!!!!, y si!! está en nosotros recordar!!!, besos
Clá